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Por Carmen Villar Mir, corresponsal.

ESTOCOLMO. Hitler encargó el primer juguete erótico del mundo: una muñeca hinchable [
como mucho será el primer juguete erótico de fabricación industrial o la primera muñeca hinchable]. Mucho se ha dicho y se ha contado sobre el dictador alemán, su carácter paranoico, su fanatismo, sus rarezas y su despiadado elitismo.
Pero lo que no sabíamos es que en 1941 Adolf Hitler pidió al doctor danés Olen Hannussen que creara un prototipo de muñeca inflable en plástico galvanizado [
imagino que aquí debería poner «caucho vulcanizado»], que sería más tarde fabricada en Dresde. Ese juguete sexual se repartiría entre los soldados alemanes para que pudieran satisfacer sus necesidades de sexo. Las instrucciones del Führer sobre el aspecto de «la nena de goma» eran concretas: «De tamaño y aspecto naturales, tenía que parecer una linda mujer con piel muy blanca, pelo rubio, dulces ojos azules, 1,76 de estatura, labios y pechos gigantes, piernas, brazos y cabeza articulados y un marcado ombligo» [
gustos bastante vulgares, los del Führer].
La pepona erótica, que debería incluirse entre otros objetos vitales [
el abrelatas y un «PRIVATE»] en la mochila de campaña de la tropa, evitaría las enfermedades venéreas en los ejércitos y preservaría la pureza de la raza aria.
Heinrich Himmler, jefe de la temida SS, fue el responsable directo del proyecto. Sin embargo, una certera bomba de los aliados destruyó la fábrica encargada del «cometido muñeca» y puso fin al plan. Ayer un diario noruego comentaba el aberrante encargo, que documentaba debidamente con el texto de una de las cartas alemanas enviadas a Hannussen.
Fuente: ABC.es (un ejemplo de noticia graciosa y redacción descuidada).
Actualización: Por si ya era poco chapucera la noticia, me cuentan en la lista de correo
Escépticos que además es muy probable que no sea cierta. Un desmentido, en inglés, en
Boingboing.
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Y buscando fotos para ilustrar el artículo anterior, me he encontrado con este juguetito para escépticos fetichistas, militares conspiradores y abducidos nostálgicos y con mal de amores:
Alien Love Doll.